lunes, 18 de junio de 2007

79. La delincuencia juvenil

Las actividades ilegales que desarrollan los jóvenes, cuya conducta no discurre por unas causas sociales aceptadas, ni sigue las misma pautas de integración que la mayoría, no surge repetidamente, si no que forma parte de un proceso gradual de socialización desviada que poco a poco se va agravando. Este proceso se manifiesta mas agudamente en la adolescencia, cuando el joven esta mas capacitado para realizar acciones por cuenta propia. Una de las razones por la que los jóvenes cometen delitos entre la adolescencia media y la final es que, en esta época muchos jóvenes son capaces de aprender a adaptarse por sí mismo, sin el auxilio del padre o de tutores. Se considera que la edad en que los jóvenes cometen hechos punibles es a partir de los 9 a los 17 años, respectivamente. Por lo tanto, la edad promedio en que los jóvenes se sumergen en el fenómeno de delinquir alcanza su punto máximo entre los 13 y 15 años de edad; Pues es un periodo en el cual el adolescente tiende particularmente a relacionarse con los otros chicos de su edad. La banda de adolescente sirve a la vez como lazo social para jóvenes desarrollado y como agente canalizador de su agresividad hacia los adultos. A semejanza del mundo animal, de la banda juvenil se da la seguridad de un territorio. La obsesión de la seguridad se garantiza por la integridad en el territorio y la lealtad, respecto al grupo que a menudo se convierte en temeridad. Existe mayor número de muchacho que de muchacha, y es por ello, que existe una diferencia en función del tipo y de la gravedad de delitos cometidos. En las jóvenes son mas frecuente los hurtos menores y la prostitucion, mientras que abunda entre los jóvenes la agresión física, los robos, la alteración del orden, etc. Los menores de 13 a 14 años dirigen la mayoría de sus actos delictivos contra la propiedad. En la adolescencia final por el contrario, lo mismo afectan con mas frecuencia a las personas; en el medio rural los actos son, en su mayoría, individuales, en cambio en el medio urbano suelen realizarse en grupo, respaldado por el apoyo mutuo que encuentra los jóvenes en la banda. Estos actos nos llevan naturalmente a denunciar los errores de educación como causa esencial en la conducta delictiva en niños y adolescente. No obstante, la severidad excesiva demuestra cuando los padres son muy exigentes o estropean al niño a fuerza de quererlo hacer perfecto, o hacen nacer la rebeldía en vez de favorecer la honradez. Y así vemos a estas victimas de la disciplinas fría brutal como aprovechen la primera ocasión favorable para liberarse de toda tutela y desviar a los jóvenes del camino. Mi opinión sobre es que yo creo que no se ponen remedios necesarios para para la delincuencia juvenil y que habría que ayudar a los jóvenes y no abría tanta delincuencia.


Daniel Sánchez Tello

No hay comentarios: